El reparto o repartición de África, también llamado la disputa por
África o la carrera por África, fue la invasión, división territorial,
colonización y la anexión de territorios africanos durante el periodo
del Nuevo Imperialismo, entre la década de 1880 y el comienzo de la
Primera Guerra Mundial, que involucró a Francia, Alemania, Reino Unido,
Italia, Portugal, Bélgica y España, justificada en distintos reclamos de
estos países.
La segunda mitad del siglo XIX,
en el año 1877, vio la transición del imperialismo "informal" que
ejercía control a través de la influencia militar y de la dominación
económica a aquél de dominio directo. Los intentos para mediar la
competencia imperial, tal como la Conferencia de Berlín (1884 - 1885)
entre el Reino Unido, Francia y Alemania no pudieron establecer
definitivamente los reclamos de cada una de las potencias involucradas.
Estas disputas sobre África estuvieron entre los principales factores
que originaron la Primera Guerra Mundial.
Durante
el periodo neoimperialista, por el fin del siglo, Europa adquirió casi
23 millones de km² (9 millones de millas cuadradas) - un quinto de la
superficie terrestre total - en posesiones coloniales. Las posesiones
formales de Europa ahora incluían el continente africano entero excepto
Etiopía, Liberia y Saguia el Hamra, lo que después integraría el Sahara
español. Entre 1885 y 1914 el Reino Unido tomó cerca del 30% de la
población de África bajo su control, 15% fue de Francia, 9% de Alemania,
7% de Bélgica y sólo 1% para Italia. Tan sólo Nigeria aportó 15
millones de individuos, más que en toda el África Occidental Francesa o
el Imperio Colonial Alemán entero. Fue paradójico que el Reino Unido, el
incondicional defensor del libre comercio, emergió en 1914 no sólo con
el imperio de ultramar más extenso gracias a su prolongada presencia en
la India, sino también con las mayores ganancias en el reparto de
África, reflejando su ventajosa posición en su principio. En término de
superficie ocupada, los franceses fueron los marginales vencedores pero
mucho de su territorio consistía del escasamente poblado Sahara.